“Yoga con Yvonne te levanta y te alínea física y emocionalmente y en tus pensamientos. Ella es estricta pero dulce...seria pero divertida...tan ocurrentemente divertida! ¡Ella es sensitiva a los requisitos personales en detalle pero también extremadamente buena trabajando en grupos y desarrollando comunidades. El balance está presente en su clase de tantas maneras. La forma en que Yvonne organiza sus lecciones - repitiendo las poses para dominarlas pero innovando continuamente — me dio la fuerza y seguridad y me guió para sentir las partes de mi cuerpo que ni sospechaba estuviesen allí. Ella me mantuvo preguntándome que sorpresa yo obtendría en la próxima clase. Yvonne me inspiró a dar lo mejor de mí y logró los resultados que me mantuvieron en marcha, venciendo mi gran tendencia a renunciar a ejercitarme. Luego de seis meses de su yoga, yo estaba sorprendida con mis logros. Por ejemplo, yo podía tocar el piso con las palmas de mis manos por primera vez en mi vida. Anteriormente, no podía llegar allí con la punta de mis dedos, ni siquiera en mi niñez. Además, con su clase de yoga Yvonne me da un espacio para reconocerme, un refugio para respirar y renovarme, para volver a empezar y para valorar el lugar donde me encuentro.”